Ir al contenido principal

Tiempo de arriesgar

 



Tiempo de arriesgar

Fue el italiano Nicolás Maquiavelo quien nos advirtió que el Príncipe que no tenga la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos históricos aprenderá más de su ruina que de su victoria, y el del 2023 parece ser el año de Maquiavelo, un año de adaptación y cambio.

Toda la política Argentina se está resignificando y con ella las practicas que la sociedad aceptaba como legítimas. 

El 2023 exigirá de los políticos esencialmente “flexibilidad”, la misma que Maquiavelo recomendaba seguir al Príncipe virtuoso. Atrás quedaron las posibilidades de repetir viejas fórmulas con pretensiones de éxito.   

Desde el anti-peronismo ya evidencian un fin de “ciclo K” casi seguro en el 2023, mientras que desde el propio peronismo hay tres lecturas: 1) la de los gobernadores justicialistas que comparte en silencio la visión de un fin de “ciclo k” y apuestan por desdoblar sus elecciones provinciales de las nacionales 2) los que se esperanzan por un repunte económico y un re-posicionamiento político del gobierno nacional  3) y la de los que apuestan por algún truco de magia efectista similar al que tuvo Cristina con Alberto y creen que el  marketing político suplirá los déficits de gestión.

En síntesis, hoy conviven en el peronismo tres perspectivas sobre el gobierno nacional, “colapso”, “reactivación” y “as bajo la manga” y se diseñan estrategias diferenciadas en torno a ellas.

Hasta ahora, solo el Gobernador Raúl Jalil parece estar convencido de la segunda perspectiva, “reactivación”, y se apresuró a sellar ante toda la audiencia de Radio Valle Viejo su decisión de apostar por la simultaneidad, mientras otras miradas desde el peronismo ya advirtieron de los riesgos electorales de esta decisión.

Conexión popular

 “No se puede comunicar lo que no se siente” reza un principio sobre el liderazgo auténtico de la politóloga española Imelda Rodríguez Escanciano, ser para sentir, y sentir para comunicar  desde las convicciones que nos vuelven creíbles, genuinos, y auténticos, sobre todo en el peronismo que exige conexión popular.

Si no se siente lo popular es muy difícil representarlo, y este parecer ser el caso del Gobernador Raúl Jalil cuya agenda de gestión tiene un indisimulable sesgo a favor del capital minero transnacional y la obra pública cartelizada.

Nada de malo hay a priori en esta matriz ideológica que es de derecha y conservadora como la del PRO, solo que el gobernador Raúl Jalil fue electo por el PJ, un partido cuya matriz ideológica es diametralmente opuesta a lo que propone como modelo de gestión –neoliberalismo- y representación –elitismo-. 

El desafío del PJ es reencausar al partido en su vertiente progresista y el actor interpelado para hacerlo es la generación intermedia del PJ, que parafraseando a Marx y Engels, no tiene nada que perder en esta causa más que sus cadenas.

Morir dos veces

El ministro Rojas murió dos veces, primero de un infarto y luego asesinado de un golpe en la cabeza, y en el medio, un posible intento de encubrimiento. La primera muerte –infarto- representaba una rápida clausura del asunto en la agenda pública y un retorno inmediato a la “normalidad” gubernamental, la segunda muerte –asesinato- representa un camino más largo y desgastante para el gobierno de Raúl Jalil.  

Fiel a su estilo Luis Barrionuevo mató dos pájaros de un tiro, por un lado, instaló la hipótesis del asesinato -que resultó cierta- y obligó al gobernador a transitar el camino de la polémica en el marco de una agenda gubernamental caracterizada por las “excepcionalidades”, y por el otro, dio pie a la UCR -vía Juana Fernadez- y a la “Corte” para iniciar el Jury al fiscal Palacio designado por el propio Gobernador.

Los politólogos Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, consideran que hoy las democracias no son derrocadas  por golpes de Estados o dictaduras militares sino que son erosionadas gradualmente desde “adentro” hasta volverlas irreconocibles.

El proceso de degradación institucional se implemente por medio de lo que denominan la “cooptación de los árbitros de la democracia” y la “sigilocrácia” como método para desmantelar los mecanismos de frenos y contrapesos del sistema republicano de división de poderes. 

Hasta ahora solo Miguel Figueroa Vicario –integrante de la Corte- lideró el proceso de lucha y reivindicación del Poder Judicial ante la avanzada del Gobernador sobre los “guardarrail de la democracia”.

En este marco, la Corte y fundamentalmente Figueroa Vicario desde su liderazgo institucional tendrá un rol fundamental de "reparación histórica" de la reputación y dinámica del Poder Judicial en el nuevo orden político 2023-2027. 

Por lo más delgado

Las obras más costosas del gobierno provincial están inconclusas y reportan poca utilidad, incluso cuando estas estén terminadas su apropiación y valoración por parte de la ciudadanía será lenta y gradual.

El pavimento a Aconquija, la cuesta Capayán-Pomán y la Costanera del Rio del Valle son tres obras de más de mil millones de pesos y su punto de equilibrio político será cercano a los 15 o 20 años. 

Hoy  Aconquija no es Carlos Paz, ni Pomán la Pampa Húmeda, ni la costanera del Rio del Valle une puntos neurálgicos del tránsito del Valle Central.

En el camino quedaron tres años por detrás y miles de millones de pesos enterrados en hormigón y movimientos de suelo que no reportan ni imagen positiva ni intención de voto para el Gobernador, algo que evidencian muchas encuestas de opinión.

Con ocho años de performance electoral arrolladora del PJ en Catamarca, Raúl Jalil parece haber confiado en que la "gente aguanta" mientras ejecuta obras que no salieron de ningún diagnostico participativo y que no estaban en las prioridades de nadie.

Por su esquema de obras públicas el gobernador aumentó exponencialmente su dependencia de los recursos nacionales que le envía el Presidente. A cambio, debe pagar el costo de la simultaneidad, que por el momento, representa ponerse en la misma línea de fuego de un voto castigo al gobierno nacional. 

Sin embargo, Raúl Jalil sabe que el hilo se corta por lo más delgado -las intendencias-, y que la decisión de la simultaneidad electoral equivale a trasladar todo el riesgo contextual de octubre a los intendentes justicialistas cuya linea de flotación -de entre los tres niveles de la política federal Argentina- es la más baja y la menos apta para resistir el tzunami nacional.   

El “flasheo”

Los líderes internacionales tienen una característica en común, delegan la administración de los asuntos domésticos en instancias subordinadas, es lo que llaman “la política chica”,  ni Macron, ni Joe Biden, ni Xi Jinping, se encargan de un hospital público que se inunda, ellos administran la “política grande” la de los intereses de la geopolítica global.

“Política chica” y “política grande” parece ser una distinción que el Gobernador Raúl Jalil se tomó muy en serio. 

Posa gustoso en las fotos con los chinos de LIEX, felicita a Joe Biden por Twitter, se maneja bien en las ferias internacionales, cita el modelo japonés y se inspira en los países nórdicos –aunque confunde Islandia con Dinamarca ante toda la audiencia de Radio Valle Viejo-, quiere regular las redes sociales aunque la Unión Europea no lo ha logrado aún, contrata una traductora de chino que no lo es, realiza vuelos chárter de Catamarca a Santiago del Estero y  compra un avión de lujo de 9 millones de dólares que es coherente con la marca de líder internacional -que consciente o inconscientemente- se esfuerza en proyectar.

Raúl Jalil cita permanentemente la guerra Ruso-Ucraniana como una dificultad de su gestión,  a la manera en que la geopolítica mundial afecta a los intereses de los líderes internacionales.

Entre los jóvenes menores de 25 años existe un término para aludir a una proyección desmedida de expectativas, el término es “flashear”, alude a algo que está más allá del horizonte de posibilidades de uno mismo.

Sin embargo, el “flasheo de Raúl” deriva en una distribución absolutamente injusta del trabajo político en lo local, mientras el Gobernador administra “la política grande” la del capital minero internacional y la obra pública cartelizada, los Intendentes se ven reducidos a administradores de la pobreza, “la política chica”, que exige una “atención a la particularidad” y una “demanda de presencia” altamente desgastante.

Otro término que utilizan los adolescentes es "cebado" para remitir a un curso de acción imprudente, desmesurado, del que no se sopesan consecuencias, un actuar con visión túnel, y que hace perder de vista otro aspectos de la realidad humana.

Raúl y Niederle están “cebados” es un discurso común al interior del sistema de valores del justicialismo, la militancia peronista ve en Niederle el polizón que disfruta de las mieles obtenidas de su sacrificio militante, otros en cambio consideran que la “ceguera moral” explica tres años de gestión donde solo la minería y la obra pública cartelizada forman parte de una agenda mono-tonal como marca distintiva de la gestión Raúl Jalil.

Tras las huellas de la “corpo”

Desde la oposición política local entienden que la alternancia electoral a nivel nacional es solo cuestión de tiempo y será la primera llave para comenzar a investigar con seriedad las sospechas de corrupción que envuelven a la gestión de Raúl Jalil, muchas de las cuales tienen su correlato en denuncias penales locales sin avances palpables hasta el momento.

Desde la UCR anticipan que trabajando en un sistema de auditorías nacionales se podrá comenzar a rastrear las huellas de la “corpo” o en otros términos la de una configuración estatal diseñada para lucrar.

“Hay que auditar OSEP, Desarrollo Social y EC SAPEM” entienden quienes ya esbozan la hoja de ruta para las nuevas autoridades nacionales  –pos octubre del 2023-, “vamos a poder equilibrar un poco la cosa” me dijo con un halo de esperanza y cierto revanchismo un dirigente de peso del radicalismo provincial.

Adelante Radicales

El radicalismo está ante una oportunidad histórica, los indicadores empíricos de la imagen del gobernador Raúl Jalil no pueden ser peores, una imagen negativa del 70% y una intención de voto que no supera el 6% configuran una candidatura inviable del lado del peronismo a la que el PJ no le puede decir que no.

A esto debemos sumarle un decadente contexto económico del país en el que el precio de los alimentos se duplica cada seis meses, más un Presidente vaciado de poder y una Vicepresidenta que saluda a una multitud que no existe.

Pero no solo del “factor desgaste” debe nutrirse la UCR si sus pretensiones de recuperar el gobierno son reales, debe además lograr flexibilidad coalicional y territorial, y para eso es fundamental que el próximo presidente de la UCR amplié la coalición opositora más allá del PRO y el ARI, algo que hasta al momento Francisco Monti parece no haber ni siquiera intentado.

Sin embargo, la decisión del gobernador Raúl Jalil de llamar a octubre da tiempo a la UCR para celebrar su proceso de renovación de autoridades antes de las elecciones generales. Hasta ahora, solo Roberto Gómez bajo el lema “Ampliar para Cambiar” y la consiga de “devolver las llaves del partido a los radicales” es el único candidato lanzado públicamente para presidir la UCR provincial.

Roberto Gómez parece haber diagnosticado correctamente que la UCR solo asociada al PRO y al ARI no tiene el suficiente poder de fuego para enfrentar a la maquinaria justicialista aún en medio de la tormenta que atravieza, y que necesitarán también del peronismo disidente y de los libertarios de Milei cuyo referente local es Javier Galán ya lanzado con aspiraciones electorales.

 “Gómez” entre “Telchi” y “Fama”

Un ex colaborador de Flavio Fama me dijo que “Telchi” era demasiado popular para los radicales conservadores de la Capital mientras que “Fama” era demasiado “aporteñado” para los radicales rurales del interior. Siguiendo su línea de análisis le expliqué que la UCR necesita un perfil intermedio entre “Telchi” y “Fama” para lograr una performance electoral más transversal, y que ese perfil en mis estudios de opinión coincidía con la figura de Roberto Gómez.

En un bar cerca de la ANSES, le expliqué que en las encuestas cuantitativas tanto Roberto Gómez como Flavio Fama tienen la misma intención de voto, aunque desde lo cualitativo Gómez aparece asociado a valores más populares mientras que Fama conserva atributos elitistas y conservadores que van desde su estética personal, tono de voz, lenguaje proxémico y kinésico, todo lo cual lo aleja de la clase media típica y media baja.

De cualquier manera, el escenario electoral para la UCR local se presenta como una oportunidad histórica, con candidatos presidenciables de JXC y Javier Milei concentrando poco más de dos tercios del electorado argentino, el efecto arrastre positivo será extraordinario, siendo el desafío de la UCR local trabajar en la flexibilidad coaliciona, territorial y la construcción de un perfil con atributos tanto populares como de prestigio en un marco de unidad.

 


Facebook